Estilo del Amor Cap. 226

@angiezavaleta - @CatitaMiranda_
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"El estilo del amor"

Salí del cuarto agarrando la cámara digital, para meterla en mi bolso. Y ahí los vi a los dos tildados frente a la tele con los Padrinos Mágicos. Pili estaba en las piernas de su papá con su chupete en la boca, los dos sin siquiera parpadear. Me quede fascinada con esa imagen, y teniendo la cámara en mano se me ocurrió sacarles una foto, para recordar ese momento, esa imagen para siempre. Eran la razón de mí vivir, claramente.
Al largarse el flash los dos se dieron vuelta, y volví a tomar otra foto con esas caras hermosas.

Capitulo 226:

Pili: mamaaaaaaaaaaaaa
Lali: jajaja, que pasa amor?
Pili: poqe me sacaste foto? [Ella era la estrella]
Lali: porque son hermosos
Pili: vite pa, somos hemosos
Peter: ya lo sabíamos, decile a mamá
Lali: bueno tiernos, vamos o se quieren quedan viendo los Padrinos Mágicos?
Pili: maaaaaaamoo
Peter: segura Pi? [Se hacia el tonto]
Pili: siiii vejo, es mi pumpe
Peter: aaaaaaaaaaaa cierto hermosa

Salimos los tres con unas sonrisas estupendas, y en la camioneta nos fuimos hacia el salón.
Llegamos y ya habían dos o tres chicos del jardín de Pili, cada uno con su mamá, ya estaban cada uno en un juego diferente, y ella, la cumpleañera no dudo ni un segundo en salir corriendo hacia allá, con sus compañeritos.
Nosotros con Peter de la mano, nos acercamos a la mesa saludando a cada uno de los pocos invitados que habían llegado, en eso que nos sentamos en la mesa para adultos, llegaron Agus y Cande. Corrieron hacia el pelotero, Agus se encargo de meterse y traer a su ahijada amada, para llenarla de besos y saludarla por su tercer añito de edad. Ella fascinada lo abrazo, a su padrino mientras Cande la llenaba de fotos, y después al reves, fue el turno de saludarla Cande.
Luego, vinieron hacia nosotros y nos saludaron, dejando el gigantesco regalo sobre el corralito donde iban los respectivos regalos.
Así empezaba la tarde, todo muy rico, Pili ya estaba disfrazada de bailarina, con un tutu rosa bebe, hermosa, y una calcitas. El show de magia los impacto a todos, aunque una parte sin darle bolilla al hombre siguieron saltando en el castillo. Cuando llego el payaso, ahí sí que todos participaron, claro estaba que este vino con premios, un globos esos de formas para cada uno, para Pili, la cumpleañera, había una osa gigante, hecha toda de globos. Después las chicas que llegaron al cumpleaños para maquillar a los chicos, que en este caso, hasta nosotros ligamos. Yo estaba con una flor en el costado de mi ojo derecho y Cande tenía un corazón en su cachete. Y Peter y Agus, una araña en cada una de sus manos.
Nosotros, los cuatro, íbamos y veníamos sin estar mucho en la mesa de los adultos, queríamos disfrutar el cumple, tanto que hasta terminamos en uno de los castillos, saltando.
El momento de la torta, fue el más conmovedor, ahí vi a mi bebe chiquita, junto al amor de mi vida, y todos los invitados cantándole el feliz cumple, y yo me derretía de amor. Ella con la carita llena de corazones rosados y ese disfraz de bailarina con una sonrisa incomparable, me podía. La torta era una cabeza de la muñeca pepona, su bebe, como decía ella. Todo fue perfecto, era como su primer cumpleaños, porque el de un añito, y el del segundo, fueron especiales, pero ahora estaba más grande, ahora ya estaba en relación con otros chicos, ya empezaba su recorrido escolar, y poco a poco todo cambiaria. Pero claramente, ella iba a seguir siendo mi bebe, siempre.

Después de terminar el cumple, después de cargar todos los interminables regalos en el baúl de nuestra camioneta, y otra parte en la de Cande y Agus, ya que no entraban. Decidimos ir a cenar a un restaurant los 5 juntos, contando a Pili, para cerrar la noche de mi hija.

Lali: te gusto el cumple mi amor? era la octava vez que le preguntaba
Pili: si ma, los dégalos?
Lali: están en los autos amor
Cande: te gusto el disfraz?
Pili: si, sho me lo quedia llevar
Peter: pero era del lugar amor, no podías, es para los cumpleaños
Cande: querés que la madrina te haga uno mucho más lindo?
Pili: siiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Lali: bueno, ahí Cande te va a hacer uno, ahora come tranquila gorda
Agus: menos mal que conseguimos lugar porque estaba re lleno en todos lados
Peter: si, esta bueno

Cenamos, comimos el postre, y nos fuimos cada uno a su casa ya eran casi las dos de la mañana. Pili se durmió en la camioneta, no daba más pobrecita. Y nosotros, recién empezábamos la noche.
Peter dormida la llevo a Pili a su cama, yo le saque la ropa y se quedo re planchada. Me dirigí al baño, y luego a la cocina a buscar algo de agua. Llegue a nuestra cama, y ahí estaba él, esperando lo que deseábamos hace unos cuantos días, que por motivos varios, no pudimos cumplirnos.
Me fue a buscar hacia la punta de la cama, donde me encontraba yo sacándome los zapatos. Me sonrió apenas para correrme el pelo, y para besarme completamente. La cosa se tornaba tierna, pero sé que así no iba a terminar.

El se sentó en la punta de la cama, y yo me senté encima de él en forma de koala, sin dejar de besarnos, claro está. Sus manos estaban en mi espalda y mis manos se situaban en los botones de aquella camisa que quería arrancarla, él me ahorro el trabajo de sacarle el pantalón, porque al entrar al cuarto ya estaba sin él. Las respiraciones poco a poco empezaban a aumentar y sus gemidos y quejas empezaban a alterarnos. Me saco el vestido, casi sin avisarme, y yo luego de terminar de desabrochar los botoncitos de su camisa se la tire para atrás. El acordándose y viendo que yo no tenía el corpiño, empezó a accionar sobre lo que había empezado hoy por la tarde. El calor empezaba a hacerse ver, y lo que había empezado con un beso tierno ya no era tan así. Nuestros besos se tornaban apurados, y su boca en mi cuello mas allá de que sea lo mejor, empezaba a darnos a saber que íbamos por más. Me hizo parar y me desprendió de mi última prenda intima, la cual ya nos daba el okey para empezar a disfrutarnos carnalmente como nos gustaba a nosotros. Sin embargo antes de la acción principal de estos actos, empezamos a jugar, yo sobre su bóxer haciendo que esto se torne más interesante. Y el ya podía disfrutar todo de mi, y yo sentir lo que él me hacía, recibiendo el placer de estos actos

Después de jugar, y yo jamás sin sacarle el bóxer, me subió sobre el otra vez, y me apoyo contra la pared de nuestro cuarto. Ahora si, después de tanto pre calentamiento venia el partido. Me besaba casi sin coordinar y en uno de los movimientos pude ver como se saco desesperadamente su bóxer, o se lo bajo mejor dicho, y yo que ya estaba con mis piernas en su cintura empecé a recibirlo. Obviamente los tirones, las punzadas de los primeros movimientos se tornaban complicados, confusos, lentos. Pero al tercer, cuarto vaivén eso ya no existía y los dos cambiamos los ritmos para llegar a disfrutarnos de la mejor de las maneras. Eso hacíamos, y aunque sabíamos que nuestra hija estaba en la habitación de al lado, no podíamos mantenernos en silencio, sobre todo de mi parte, su cuerpo invadía al mío, y realmente necesitaba expresarme, era algo natural. Peter se reía, y trataba de callarme, pero él con su respiración y sin cesar esos movimientos me hacia peor. Un tiempo estuvimos ahí, y obviamente las piernas tienen un límite, así que nos dirigimos a la cama, pero en la misma posición. Ahora era yo la que manejaba la situación, cosa que me encantaba, desde arriba de su cuerpo podía ver y sentir todo de él. Sus caras eran indescriptibles, y era una motivación más.

Así pasamos por varias figuras, por varios tipos de disfrutes, de amar a una persona. La confianza claramente ya ni se nombraba porque era parte de nuestra pareja, estaba en nosotros. Cada movimiento era fuerte y seco, y a Peter cada vez que yo cambiaba el ritmo de estos haciéndolos mas envolventes cuando yo estaba sobre su cuerpo, se volvía loco. Terminamos como siempre, en la parte tierna, aunque ya nuestros cuerpos no tenían mucha fuerza, pero siempre con las ganas de seguir amándose, uniéndose, yo quede debajo de él, y él mientras me besaba el cuello, largaba esos pequeños y lentos pelliqueros dentro de mi cuerpo. Claramente, cada día que pasaba, éramos más profesionales de esto, ya conocíamos que cosa, y como nos gustaba del uno al otro, y obviamente siempre estaba la idea, el lugar, el juego nuevo, que se implementaba para que nuestra vida sexual no se apague, no muera. Los dos cuerpos de-snudos pegados, el mío casi sobre el de él, tapados con nuestras sabanas, y él mirando para arriba era la rutina después de hacernos el amor. 

[i]Continuará...[/i

Credits: Cami(@lali_piitter)