miércoles, 11 de junio de 2014

Estilo del Amor Cap. 248

@angiezavaleta - @CatitaMiranda_
___________________________________

"El estilo del amor"

Y obviamente como habituales días de luna de miel, íbamos a aprovecharnos TODOS los días. Hoy era el día tierno, hoy era el día del amor noche de tormenta, ideal para aprovechar y así lo íbamos a hacer. Ultimo día de luna de miel estando sin Pili. Así que como él me lo pidió juntamos la mesa entre los dos, él lavo los platos y yo ya estaba arriba en nuestra cama esperándolo.

Capitulo 248:

01: 01 AM. Estancia. Cuarto.

Peter: que haces por acá Marianita? [Entro al cuarto]
Lali: nada… vos?
Peter: nada, vos? [Histeriqueandolo]
Lali: yo nada.. Tampoco. Nada, nada.

Una sonrisa cómplice entre los dos, y una tirada en la cama de él hacia a mí. Sonrisas y un comienzo para comenzar amarnos como mas nos gustaba, las sonrisas no se borraban de nosotros, ese juguito de hacernos los boludos para determinadas cosas me encantaba, y nos divertía.
Mi cuello ya era casi agredido por él y me encantaba yo con mi mano en su nuca, mi cuerpo debajo del de él y ya empezaba a disfrutar, estaba entregada completamente para que me haga sentir como siempre lo hacía, la mejor.
Se corrió apenas para un costado, sin dejar de estar en contacto y con una mano empezó a desabrochar botón por botón de mi camisa color rosa bebe que tantos halagos me había dedicado el día de la fecha. Luego de que mi camisa quedo completamente desbrochada, aprovecho para meter mano donde pudo, por esa zona y yo empecé a levantarle la remera color blanco con unas estampas de colores Peter apenas se levanto para terminar de sacarse la remera y me espero a mí a que me termine de sacar la camisa. Una vez más a los dos otro beso nos unió, cada tarea con su tiempo y forma, con otra mano la misma que había desabrochado la camisa, bajo la mano hacia la prendedura de mi short de jean y lo desabrocho como todo un profesional. Él también tenía un short así que la tarea no iba a ser muy fácil.
Sin despegar las bocas nos sentamos en la cama llevando los dos cuerpos juntos para que él se baje su short y yo mi shortcito de jean. Así lo hicimos para los quedar en una igualdad de prendas, solo que a mí me faltaba la parte de arriba del conjunto intimo, pero en solo un movimiento él logro sacarlo.
Ahora sí, un igualdad absoluta pero de cuerpos desnudos, sin ninguna prenda, sin ningún siquiera hilo de ropa tapándonos, ya que después de no aguantar más fueron arrojadas por los aires. Y ahora si, después de jugar un rato, pero como dije anteriormente en estos actos de amor, el se portaba y yo me entregaba toda a él para que me haga saber que soy su mujer.
Movimientos tiernos, suaves y susurros de amor, susurros de frases tiernas, a la vez también la pasión y esa mezcla de goce con dolor siempre volvía. Pero él estaba ahí para contenerme y después de esa gran rutina nuestra en la cama era poca la molestia por suerte ya que gracias eso me bastaba solo disfrutarlo y dejarme amar.
Así lo hice por un cuanto tiempo, si. Creo que batimos los records, en nuestros años, fue único, fue amoroso, fue variado, fue increíble y fue duradero gracias a los movimientos tiernos de él. Las ganas que nos quedaban fueron despojadas sobre esa cama, junto al amor inmenso de nosotros dos.
Nada nos tapaba éramos dos cuerpos desnudos tratando de buscar la posición y la manera más cómoda de percibir el goce y el objetivo de estos actos.
Enfrentados con nuestras piernas intercaladas y ahora si tapados apenas con esa sábana blanca quedamos lleno de nosotros, completos.

Lali: sos increíble [disfrutaba de esos dos centímetros que me separaba de su boca]
Peter: mm, vos también. Sos hermosa
Lali: como llueve dios mío [mire por la ventana que nos dejaba ver el exterior]
Peter: elegimos linda opción para un día como este, no?
Lali: mmm, shh
Peter: tenés sueño?
Lali: escuchemos la lluvia
Peter: la lluvia?
Lali: ujum, así tranquilos como estamos, escuchemos la lluvia… no te gusta?
Peter: si, me gusta
Lali: no hay nada más lindo, que escuchar como cae la lluvia
Peter: que tranquila estas [le sonreí para luego besar su pecho desnudo]
Lali: dormimos?
Peter: dale, mañana hay que ir a buscar a Pili
Lali: hasta mañana mi amor
Peter: te amo [me dio un besito en la frente]
Lali: yo también te amo novio caño [busque su boca para encontrarme con sus labios y no separarme por unos segundos]

Al otro día nos levantamos, desayunamos algo y nos fuimos a buscar a nuestra hija. Cuando llegamos ellos estaban desayunando y Pili a penas nos vio nos vino a abrazar.

10: 09 AM. Casa.

Pili: paaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa [vino corriendo]
Peter: hola preciosa, como estas? [Mientras la levanto para poder darle unos cuantos besos]
Pili: maa
Lali: hola mi amor… que linda que estas [Cande la había arreglado] veni con mamá [Peter me la alcanzo en mis brazos] mm como te extrañe [la abrace fuerte y ella a mi]
Pili: sho tamben dos estrañe

Después del reencuentro con la pequeñita que nos alegraba la vida, con esa vocecita la cual extrañaba horrores, en estos tres días. Nos sentamos a tomar mates con los chicos, quien como padrinos babosos de su primera sobrina, nos contaban cada una de las actividades que hicieron, y cada una de las cosas que sacaba disparada Pili. Luego de eso les contamos nosotros, lo que se podía de nuestra luna de miel, pero se podría llegar a ver en nuestra cara la tranquilidad en la que estábamos y la felicidad. Ellos nos contaron que tenían pensando irse unos días a algún lado así que se iban a fijar que hacer mientras nosotros le dijimos que volvíamos a la estancia pero con la gordita. Agarramos un poco de ropa, Pili ya tenía todo listo así que solo con cerrar la casa, agradecerle a los chicos por el cuidado de Pi, cargar todo en la camioneta y volver rumbo a la estancia. El cual fue lleno de preguntas de la gorda para ella era una sorpresa todavía pero la que mas sonaba era ¿Ya llegamo’ ma? Llegamos y completamente sorprendida Pili le mostramos rincón por rincón de la estancia. Ella chocha con su estancia nueva, su nueva casa como decía ella. Se instalo en unos de los cuartos, el que ella más le gusto y estaba cerca del nuestro. Así empezaron a pasar los días, días en los que hacíamos algo diferente, pero después de convivir en la estancia cuatro días con Pili, nos tuvimos que quedar adentro porque llovía un montón.
Yo estaba en la cocina preparando una torta mientras padre e hija arrodillados pintaban en la mesa ratona del living sobre hojas y fibras.

Continuará...

Credits: Cami(@lali_piitter)

7 comentarios: